Una aliada indispensable para los primeros meses de vida del bebé. La manta de contención Oaki crea una sensación envolvente de seguridad que replica la contención del útero. Permite el reposo tranquilo y relajado del bebé y predispone a los recién nacidos a dormir de manera autónoma.
Los bebés en esta primera instancia no son conscientes de que tienen brazos y muchas veces cuando los mueven se despiertan. Este movimiento involuntario se llama reflejo moro. Al envolverlos y no poder mover los brazos, se calman y relajan.
Se sugiere utilizar este método de arropamiento hasta los tres meses, y no seguir usándolo una vez que el bebé puede rotar por sus propios medios.
Nunca se debe dejar al bebé sin supervisión y en todos los casos sugerimos siempre consultar a un pediatra o especialista.
Nuestra manta Oaki está íntegramente realizada en jersey de algodón 100% para garantizar suavidad, ventilación y absorción de la humedad de la piel.
Este producto está pensado para bebés entre 0 y 3 meses con peso entre 3,5 y 6,5 kl. y largo entre 50 y 62 cm.
Para preservar la calidad de la manta sugerimos lavarla a máquina con agua fría, con poco jabón y secarla al aire libre o a baja temperatura.
Forma de uso
1 Sitúe al bebé en la manta de contención Oaki de forma que la espalda esté a la altura de la manta. Las piernas se colocan dentro de la pestaña inferior. Abra el cierre de velcro que tiene la parte superior de la pestaña.
2 Pliegue el ala izquierda alrededor del cuerpo y los brazos del bebé. Debajo de la capa izquierda se encuentra el cierre con velcro que se adapta a la altura del vientre del bebé. Fije ambas partes.
3 Pliegue el ala derecha sobre la izquierda y fije ambos cierres con el velcro, formando un paquetito que envuelve todo el cuerpo dejando la cabeza por fuera de la manta.
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